"Experiencia y Competencias vs Motivación"​




Cuando un cliente, ya sea externo o interno, le solicita un perfil nuevo a al equipo a cargo de sus búsquedas de capital humano, por lo general dirige sus requisitos a la experiencia. "Que posea X años de experiencia en...", "que tenga experiencia en X área", "... o liderando X tipo de equipos...". Y así es cómo una significativa parte de las publicaciones de empleo modelan un perfil en base a las experiencias profesionales que son deseables encontrar en los candidatos. Y claro para algunos suena obvio que el hecho de tener una o varias experiencias exitosas respecto a una función, este candidato puede replicar se desempeño en cualquier ambiente. Ahora bien, a otros le sonará mas obvio, ya que posicionar a alguien con experiencia se invierte menos (tiempo y dinero) en capacitación. Y pasa que una experiencia no siempre es escalable a otros escenarios, y tampoco garantiza que se aun "plug-and-play".

Cuando el perfil requerido está un poco mejor modelado encontramos perfiles con una orientación a las competencias, ya sea blandas o técnicas. A parte especificar las habilidades duras (técnicas) asociadas a la naturaleza del cargo, se solicitan las llamadas habilidades blandas o soft skills. En el mejor de los casos se requerirán competencias elegidas de forma concienzuda, y en el peores limitarán a las manoseadas "proactividad" y "tolerancia a la frustración". Lo que muchas veces no se detienen a analizar es que a las competencias, eventualmente, pueden ser extrapolables y ser de mejor utilidad que las competencias, aun cuando no hayan sido utilizadas en las mismas áreas o funciones.

En mi opinión ni juntos ni separados, estos elementos tienen un buen resultado, porque aun cuando el tener la experiencia y/o la competencia no nos asegura que ese candidato sea el ideal para la posición. Y por la contraparte también, con frecuencia como candidatos podemos suponer que al coincidir nuestra experiencias y competencias somos los mejores candidatos.

Hoy en día, tras los cambios que ha significado esta pandemia para la forma de trabajar, han ganado más espacio otros tipo de factores, tanto para buscar empleo, como para seleccionar candidatos. La experiencia no lo dice todo, porque la verdad que ninguno ha despeñado sus funciones en medio de una crisis sanitaria de esta envergadura, el que era un increíble líder en formato presencial, quizá ya no lo es tanto en formato home office; las habilidades comunicacionales ya no bastan por si solas, hay que saber manejar las herramientas para ejecutar la comunicación vía remota; las competencias relacionadas a adaptación a cambio destacan por sobre las orientadas a los resultados, y así suma y sigue. Hoy no por hoy la experiencia no es experiencia hasta que ha desarrollado competencias, y las competencias no son competencias hasta que tienen una dirección... la Motivación.




El Berrendo, El Lobo y La Liebre

Imaginemos que tenemos una terna de un Berrendo, un Lobo y una Libre, el requisito excluyente es la velocidad que puede alcanza, ideal que sea lo más cercana a un Guepardo (hasta 108km/hr en distancias largas), ya que a nivel global es tipo de perfil que tiene los mejores resultados en la compañía. La posición se basa en Canadá, y al no haber guepardos nativos en Canadá se flexibilizarán otros perfiles según el talento local.


El Berrendo (antílope americano) tiene la reputación de ser el mamífero más rápido del Norteamérica, alcanzando una velocidad de 80km/hr, con un máximo registro de 98km/hr en distancias cortas. Por otra parte, la Liebre puede correr hasta 60km/hr. Y finalmente, el Lobo corre en el orden el los 50 a 55 km/hr.

Si ponemos a correr de forma deportiva a estos tres candidatos, sin duda el mejor calificado es el Berrendo. Pero, ¿qué pasa si ponemos a al Berrendo y la Liebre a competir en un bosque de arbustos frondosos y tupida vegetación? Pasa que el Berrendo es veloz, pero en realidad no corre, salta... a zancadas de hasta seis metros, por lo que una competencia en este tipo de entorno le impediría alcanzar un buen desempeño, y dejaría en una amplia ventaja ala Liebre potenciando sus habilidades y convirtiéndola en ganadora.

Ahora bien, quedó estipulado que el Berrendo más rápido que el Lobo, y por mucho, pero ¿qué pasa si ponemos a ambos a perseguir la Liebre? ¿Quién la atrapa primero? Aun cuando ambos animales estén en un ambiente que beneficie su mejor desempeño, y no influya en absoluto si corre o salta (la forma en que obtiene el resultado), el Berrendo sigue en desventaja. ¿Por qué?

Resulta ser que no hay ninguna sola razón por la cual un Berrendo vaya tras una Liebre, o cualquier otro animal, no está dentro de su identidad pues el Berrendo ha desarrollado la capacidad de alcanzar esas velocidades para arrancar, no existe motivación alguna para cazar. En cambio el Lobo,... seguramente el Lobo ya desayunó una liebre antes de la carrera.




¿A qué voy con todo esto?

Para el Candidato: Antes de compilar tu experiencia, y mapear tu competencias, es de extrema importancia que analices tus motivaciones, y hacerlas visibles dentro de la entrevista, seguro te darán una ventaja por sobre otros candidatos.

Para el Reclutador: Indagar en las motivaciones del candidato no es sólo útil, es necesario, da buenas luces de si se adaptará a la cultura organizacional, si será capaz de cumplir las metas, y hasta donde está dispuesto a llegar. Quien alcanza los mejores resultados, no es quien puede lograrlo, sino quien quiere lograrlo.

Para los Empleadores: No puedes pretender obtener los mismos resultados de todo tu equipo, la metodología del que mejor lo hace, o la tuya propia, no asegura que esta llevará a buen puerto a cada uno de tus colaboradores. Todos somos diferentes, tenemos diferentes formas de relacionarnos, aprender, y adaptarnos, y por sobre todo la motivación va a ser diferente, piénsalo, el mismo agua hirviendo que ablanda la zanahoria, endurece al huevo.

Una vez vi un video de como una madre sin experiencia previa, o competencias específicas levantaba un auto para sacar a su hijo tras un accidente. Hay veces que la motivación es tal que nos convierte en super-humanos. ¿Cuál es tu motivación? ¿qué es lo que te convertiría en un super-profesional?


¡Recuerda que cuando alineas tu autoconocimiento (experiencias, competencias, motivaciones e incentivos) en dirección a un propósito, siempre tendrás más y mejores resultados si te quedas a esperar lo que te arroje la marea.

¿Estás haciendo hoy lo que te llevará a donde quieres estar mañana?




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¡Un Abrazo!


Nicoll Zúñiga Varela | Career Coach & Headhunter

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