"Ni tú mi empresa, ni yo tu candidato"
.png)
¿Has pensado que no encuentras los talentos que buscas, porque tu empresa simplemente apesta?
¡Ojo!, si bien es una pregunta poco diplomática, no tiene ninguna intensión por detrás más que saber si te lo has preguntado seriamente.
Por lo general (salvo honrosas excepciones), los tomadores de decisiones de las empresas no consideran evaluarse como empresa antes de publicar una posición vacante en su organización. Evalúan la formación académica, las competencias técnicas y habilidades blandas deseables de la posición, los años de experiencia que el candidato debe tener en su rubro o posición, la banda salarial y lo que están dispuestos a invertir en ese cargo, incluso evalúan si es la "imagen" que quieren que les represente en un futuro colaborador, pero ¿evalúan si al prospecto le parecerá atractivo trabajar en su organización?
¿Que elementos hacen que hoy por hoy, una empresa sea atractiva?
No es nuevo que la renta dejó de ser el principal atractivo a al hora de poner el ojo en una posición o empresa. La estabilidad ya no se refiere sólo a la permanencia, sino al componente biopsicoemocional completo. Los biomas organizacionales que seleccionan talento por su tolerancia a la frustración y capacidad de trabajar bajo presión, se han vuelto obsoletos. El sobrevalorado "siempre se ha hecho así", (¡al fin!) ha perdido respeto y credibilidad, sobretodo por la montaña de cosas que nos hemos visto haciendo diferente a raíz de todo lo que ha conllevado estar viviendo en tiempos de pandemia.
Los profesionales ya no quieren emplearse donde no se les vea como personas primero, quieren sentirse alineados en valores, identidad y motivaciones. No todos queremos lo mismo, por lo que no nos vamos a mover por las misma razones (les dejo el artículo del Berrendo, la Liebre y el Lobo donde profundizo sobre este tema).
Es legítimo que creas que los candidatos estarían dispuesto a desmembrarse por emplearse en tu empresa, pero ¿adivina qué? no es así, tu cultura organizacional, tus lideres, tus beneficios, tu visión de negocio, no es del gusto de todo. Es hora de que empecemos a hacer las cosas un poquito al revés, no puede ser que la lista de cosas confidenciales en los procesos sea más larga que la de la información que se le entrega al candidato.
Seguimos haciendo la pregunta pelotuda, "¿por qué quieres trabajar en X empresa?", pero la verdad es que el candidato no lo sabe, porque estás dejando ver sólo la puntita más bonita del iceberg de razones para emplearse (o no) en la empresa que representas.
¿Por qué compramos manzanas? (no cambié de tema, juro que tengo un punto)
La manzana es una fruta más o menos de gusto generalizado, super versátil, que la gran mayoría compra, sobre todo en invierno. El hecho de que un número significativo de individuos compre manzanas, no significa que a todos nos gusten las manzanas, o que las compramos por las mismas razones.
Habrá quienes harán jugo, otros una tarta o mermelada, sin duda existen los que cruda no pero cocida sí, los que les gusta rallada, o quienes se la comerán de un sólo mordisco. A mi lo que me gusta de la manzana es la cascara, no me como lo de adentro. Y mi madre las aborrece, pero las compra de todas formas, porque dice que luecn muy lindas en el frutero de su cocina. ¡Hay gente hasta hace aretes con las manzanas!
Quizá podemos generalizar, y decir que la mayoría se emplea por una renta, pero no todos están dispuestos a pagar el mismo precio por esa renta.
PARTE 2: NO ERES MI CANDIDATO...
Al momento de postular a un proceso de selección tendemos a pensar que somos el candidato ideal, que no hay una sola razón por la cual no debamos ser contratados. Mandas tus antecedentes, y si tienes suerte (mucha suerte), te enteras que el reclutador decidió avanzar con otros candidatos. Y empiezas a especular que "seguramente quedaste fuera por renta", porque la paranoia de que las empresas te preguntan renta para ofrecerle la posición a quién pide menos, es generalizada (¡ojo!: que no digo que no pase, digo que existen otras razones menos maquiavélicas, de porque no se revelan las bandas salariales) . Si fuiste a entrevistas, es peor, porque te comes la cabeza pensando que diablos hiciste mal, que cosa dijiste de más, "¡Ah!, mencioné a mis hijos", "¡Ah!, es que debe ser porque no expliqué esa laguna laboral", "¡Ah! es que debí ir con corbata"...
Y la verdadera razón es porque no eres el candidato, y punto. Y súper OJO aquí, no ser el candidato, no significa que no seas el perfil adecuado. Posiblemente eres el perfil perfecto para el cargo, pero no estuviste a la altura como candidato para ese proceso. No supiste proyectar tus competencias, no lograste que el reclutador conectara con tu experiencia, no sonaron genuinas tus motivaciones. No preparaste tu discurso, no supiste venderte, no estás siendo estratégico en tu proceso de búsqueda laboral.
Sí, (y por supuesto que sí), tus X años de experiencia, y posiblemente tu formación académica, avalen que eres competente y sean un precedente, pero "¡no basta con serlo, hay que parecerlo!". Y la verdad es que no sabrás el detalle de por qué las empresas pasan de ti en ciertos procesos, pero en repetidas ocasione "Sr@. Candidat@", usted no hace lo necesario para transmitir la información valiosa. Ya sea por pereza, porque no sabe como, porque le parece demasiado obvio, o porque cree que los reclutadores deben saber como atar los cabos sueltos en tu speech. Estás olvidando que la persona que lee tu CV, que te llama por teléfono, o te entrevista, es primera vez que sabe de ti, y no va a dar por sentada las cosas que para ti no merecen explicación.
Y ojo (nuevamente), que aquí no voy a justificar a nadie, en el mundo del reclutamiento y selección hay incontables malas prácticas que le hacen la vida a cuadritos a los candidatos, en eso se llevan toda la razón. Sin embargo, eso no justifica la falta de tiempo, entusiasmo y motivación que ponen en los procesos. ¿Has pensado que la búsqueda de empleo es mucho más que enviar el CV de forma deportiva a todo mundo?
No pierdan el tiempo, y no se lo hagan perder a nadie. Mapeen las empresas de interés, perfilen el tipo de empleo que quieren tener, desde el título que desean en el pie de firma, pasando por renta y beneficios, y terminando en si están dispuestos a cruzar toda la ciudad para llegar a su nuevo trabajo. Ser específicos trae mejores, y más rápidamente, resultados que disparar de forma indiscriminada a toda oferta que aparezca.
No se limiten a las ofertas laborales publicadas, estas son una pequeña porción de la oferta que realmente existe. ¡Hagan Networking! atrévanse a salir de sus diminutas zonas de confort, y descubran nuevos profesionales. No esperes que te llamen a una entrevista, pídela. Analiza a los profesionales que son clave para tu próximo desafío laboral, y contactarlos. ¡Roma no se construyó en un día! ¡Ten paciencia! ¡Se perseverante!
Así como yo lo veo (y eventualmente puedo estar equivocada), si representas a una organización/institución/empresa y quieres los mejores talento, FORTALECE TU MARCA EMPLEADORA. Y por otra parte si estás en pleno proceso de búsqueda de tu próximo desafío laboral, FORTALECE TU MARCA PERSONAL/PROFESIONAL.
Recuerda que cuando alineas tu autoconocimiento (experiencias, competencias, motivaciones e incentivos) en dirección a un propósito, siempre tendrás más y mejores resultados si te quedas a esperar lo que te arroje la marea.
¿Estás haciendo hoy lo que te llevará a donde quieres estar mañana?
Si este artículo te pareció interesante y crees que puede ser de utilidad para alguien más, no olvides recomendar, comentar y/o compartir.
Para más información de cómo trabajar tus procesos de mejora y autoconocimiento, te dejo invitado/a a una Sesión Personalizada.
¡Un Abrazo!
Para información sobre programas de Outplacement, Coaching Ejecutivo o Asesorías a medida, puedes programar sesión diagnóstica (gratuita) en este ENLACE, o en contacto@resourceschile.com. También puedes visitar mi página www.resourceschile.com
#coaching #empleabilidad #outplacement #coaching ejecutivo #proposito #marcapersonal #linkedin
.png)
Comentarios
Publicar un comentario